Llega a su casa, todo en soledad. Los muebles, el polvo sin barrer, su perro y 2 gatos la saludan. Afuera, todo es movimiento: las hojas del otoño, que se salvaron de ser libros; la gente, endeudándose por el último artefacto en boga (unas zapatillas). Espuma brota del pavimento, mientras choca la lluvia. La TV todos los días repite lo mismo: mercancías al por mayor, mientras el bolsillo permanece vacío, así como su corazón. Nunca fue bien correspondida. Las tazas de té, estos últimos años, son sin invitación. Sus animales la miran. Ella a veces, piensa en terminar la monotonía de estar tan acompañada en la calle, pero tan sola en su fuero interno. Pero esos 6 ojos azabache y los pelos en su ropa, le hacen compartir el té, ya que no está sola: está con sus muebles, su perro y sus 2 gatos... y la Soledad.
HMN, 2021
1 comentario:
Es bueno recomenzar, darse un tiempo y volver sabiendo que ciertamente no será la misma agua que pasará bajo el mismo puente y uno ya no sera nunca el mismo puesto que la vida esa un monton de huellas grabadas en la piel; habiendo establecido eso siempre es bueno recomenzar
Publicar un comentario