miércoles, 12 de febrero de 2014

Recordando al Santy....

Cuando comencé con la guitarra, como todos sabrán, fue por el gran Silvio Rodríguez. Gracias a mi tía Ximena, me adentré desde niño con él a la Nueva Trova. Sabía de Silvio, Pablo, Noel, Amaury Pérez, Vicente Feliú. Hasta que un día, a mis 16, llegó a mis manos, el hermano menor de Vicente, Santiago Feliú. Sus primeros discos, me volaron la cabeza. Era una nueva forma de abordar la guitarra.

Cuando tuve oportunidad de verlo en vivo, el 2001, quedé más alucinado aún. El socio era zurdo, y tocaba la guitarra al revés. Una locura total. Y me largué al recital que dió en la Sala Máster de la Universidad de Chile, con mi primo Javier. Ahí todo era alucinante. El socio se sentó al piano, volvía a la guitarra, conversaba con el público, tomaba whisky, fumaba, pedía permiso para ir a mear, un loco lindo. Ahí me sentí muy hermanado con su forma de abordar la guitarra, muy trova cubana, pero también muy rockera. Era como ver a Hendrix, cantando a Silvio.

Así el Santy, volvió a Chile el 2003. Hizo varias presentaciones. Una fue en mi universidad, la UTEM (Universidad Tecnológica Metropolitana). Ahí conversé con el Santy. Tomamos cerveza, nos pegamos un viaje bien místico, por la música, la revolución, la guitarra. Aprendí de él, a afinar la guitarra en Re y en Sol, afinaciones que estaba utilizando mucho, en sus últimas composiciones. A él le tocaba actuar. Salimos cada uno, totalmente arriba del balón, como se dice en Chile.

La última vez que lo ví, en vivo, fue hace como unos 4 años. Siempre era alucinante ver al Santy. Gritando todos con él Alto al Fuego!!!.

Este miércoles, mi hermano Markore, me pregunta por mensaje si es verdad que murió. Mi primo periodista Javier, me avisa por whasapp, que murió el Santy. Aún no lo asimilo. Se nos fue un loco, un hippie comunista, como él se definía.

Hoy he recordado a cada instante, esa descarga (como llaman los cubanos al carrete con guitarra incluida). Sólo puedo decir, que se nos ha ido un grande del cancionero latinoamericano, pero no ha muerto. No puede morir. Su canto, su arte, su poesía, no pueden morir. Se quedan con nosotros.

Hasta siempre hermano!!!!! Por acá, seguiremos empuñando la guitarra