lunes, 14 de diciembre de 2015

Discurso pronunciado por Héctor Medina Neira, en el Acto de Aniversario del Frente Patriótico Manuel Rodríguez (FPMR), organizado por la Asociación de Combatientes Antifascistas e Internacionalistas. ICAL, Santiago de Chile, 12 de diciembre de 2015



Estimados compañeras y compañeros:

Se me ha pedido, que como hijo de combatiente rodriguista, dirija unas palabras por este nuevo aniversario de la fundación del Frente Patriótico Manuel Rodríguez.

Para mí. la significación de reunirnos y celebrar esta fecha, no es por ser un nostálgico, ni por tener desviaciones armamentistas, ni ultraizquierdistas, como suelen calificarnos los apologistas del fin de la historia y sostenedores del actual sistema.

Estar hoy aquí, es reconocer la importancia histórica que tuvo y sigue teniendo la creación del Frente. El surgimiento del FPMR como organización capaz de conducir el combate contra la dictadura en el terreno militar, despertó grandes simpatías en nuestro pueblo,  reflejó sus más sentidas reivindicaciones del momento, y llevó al conjunto de la izquierda a
repensar la política, a una gran elaboración político-ideológica de acuerdo al momento político de ese entonces.

Hoy, la situación ha cambiado. Si bien aún se mantiene el modelo económico impuesto por la dictadura, y se están realizando acciones para su cambio, tanto desde los representantes del campo popular en la actual institucionalidad, como desde la movilización social, la izquierda se encuentra en un marco de legalidad, lo que le permite actuar más abiertamente en el quehacer político.

Es en este escenario que todos nos encontramos hoy, y en el que mi generación particularmente, tuvo que asumir la lucha que emprendieran aquellos jóvenes que un 14 de diciembre de 1983 reflejaran al conjunto de los chilenos, mediante el gran apagón nacional.

Para nosotros asumir esa lucha, era seguir luchando por acabar y erradicar este neoliberalismo salvaje, que ha sumido en la desigualdad a nuestro Chile. Para nosotros asumir y continuar vuestra lucha, es seguir apostando por cambiar la Constitución Política del 80, mediante una Asamblea Constituyente, como lo declarara el primer manifiesto del Frente.

Y es en este asumir la lucha, que nos hemos encontrado, trabajando desde la población principalmente, a veces en nuestros lugares de trabajo, de estudio, en el sindicato, apostando a la recomposición del tejido social, que la acción cultural del neoliberalismo ha intentado desarticular, adormecer.

Si me preguntan cuál es la lección que nos legó el Frente, para luchar en el actual escenario y en el desafío de recomponer el tejido social, es la gran tarea de que es posible luchar, de que es posible el triunfo revolucionario. El FPMR nos deja el desafío a nosotros, a los hijos de la Rebelión Popular, de que es necesario fundirse en el trabajo diario con el pueblo, conocer sus anhelos y representarlos, ser reflejo de sus reivindicaciones. Nos deja el desafío
de que es posible, y sumamente necesario en estos días, la elaboración político-ideológica de la lucha del pueblo chileno.

El Frente era todo eso. Recuerdo, que cuando se venían los apagones, se sabía de las acciones del Frente, o se veía in situ en la población a sus combatientes y milicianos, la gente vibraba de emoción, se sentían interpretados.

Muchos de nuestra generación, entendiendo eso, hemos asumido militancia en diversas organizaciones de izquierda. A veces, esto ha llevado a que discutamos y nos enfrentemos entre nosotros, más que atacar al enemigo común, a los sostenedores de este modelo. Y esa lucha intestina y bizantina muchas veces, fortalece más a la oligarquía, que dar una verdadera salida a la lucha popular. Y aquí el Frente nos deja otro desafío. Si bien el FPMR nace como aparato desde el Partido Comunista, con el .tiempo, se fueron sumando a él, algunos chilenos sin militancia inclusive, con el único anhelo de ver liberada a la Patria. E1 Frente asumía un carácter unitario de la lucha. Tampoco éste pretendía disputarle el lugar a
otros partidos populares. Es más, invitaba a todos los partidos democráticos a seguir asumiendo la lucha antidictatorial. Se veía nuevamente, el carácter unitario de éste. Es por esto, que en mi caso personal, como militante de izquierda, militante comunista, soy un convencido de que debemos apostar a la futura unidad de todas las tuerzas de izquierda. No
nos veamos como enemigos. Si fuéramos capaces de unimos, el futuro sería más hermoso.

Es el desafío que nos queda y deja el FPMR, a todos, principalmente a mi generación, y a las que están por venir. Luchar, Crear, Innovar, Repensar los escenarios; adecuarse a la situación política, Unidad. Pero también la mística. Aquella que nos mostraba la bandera del Frente, aquella que veíamos cuando sus combatientes desfilaban por las calles de nuestras poblaciones. En las marchas que salieron en nuestros barrios el 201l, en apoyo al movimiento estudiantil, más de alguno de nosotros, recordó aquellas imágenes de nuestra niñez.

Hoy, es más necesario y justo que nunca, seguir luchando. Nuestra lucha asume otras formas hoy, pero en su contenido y sentimiento, sigue siendo la misma. La de un Chile Democrático y Popular. Es el desafío que nos deja nuestro Pueblo, el desafío que nos dejan
los mártires del Frente, los caídos en la Matanza de Corpus Christi, el comandante José Miguel y Tamara, entre otros. Es necesario luchar, desde nuestra población, desde el sindicato, desde la universidad, el liceo, el colegio. Es necesario, y es posible, cambiar la actual situación.

Porque la lucha de ayer, no ha terminado, ni claudicado, porque debemos terminar con la Constitución Pinochetista, y darle a Chile una Nueva Constitución, es que debemos seguir luchando. Es por eso mismo, es que debemos decirle nuevamente a nuestro Pueblo, que

AUN TENEMOS PATRIA, CIUDADANOS!!!!!!

VIVA CHILE

VENCEREMOS!!!!!