martes, 15 de marzo de 2016

Reflexiones Marxistas-Leninistas: Dialéctica sobre la perra Laika


A veces, sólo a veces, me da por invocar al espíritu de la perra Laika,
primera cosmonauta y heroína interestelar de la causa proletaria.

El 2003, en pleno Foro Social Mundial en Porto Alegre, Brasil, un camarada del PT, cuya esposa había estudiado en la Universidad Pato Lumumba, me contó el secreto a voces en el Moscú de la era Brezhnev: Laika contestaba a todo el proletariado del inmenso país, pero en un ladrido perruno que sonaba muy a cirílico, por lo que era fácilmente entendible para el ciudadano soviético.

Sólo entonces, entendí lo difícil de la tarea: debía traducir el ladrido cirílico ruski de Laika a nuestro dialecto quilterri tan típico de nuestro perro chilensis, tha chilean panter.

Fue entonces, que a mis 16 años comencé mi formación: comencé a convivir con quiltros, además de conversar con mi pastor alemán, quien por criarse en población proleta, no cachaba ni una de alemán

Me iba sagradamente los viernes a la costanera del río Mapocho, a tomar cervezas, sus Bálticas (la promo de 3 en luka), y escuchaba el ladrar de los perros. Y comencé a descifrar el lenguaje de los perros.

Así me instruí políticamente en el lenguaje de los canes chilenos. Y llegó el día, a mis 25, de conversar con Laika.

Y comenzó el ritual. Concentradamente, después de minutos, dije serenamente, pero con emoción:

"Oh Laika, hermana proletaria
primera cosmonauta del Tercer Planeta,
dinos
¿desde allá arriba, se ve solamente azul la tierra?
¿habrá esperanzas, terminarán las guerras?
¿llegará el socialismo?"

Fue entonces, que escuché en mi pieza, los ladridos de Laika, quien me dijo sin yo poder entender: "guau guau guau"