España. Un 18 de julio de 1936, la burguesía en crisis, por los avances que el pueblo venía dando, a través de su gobierno del Frente Popular, recurre al fascismo, el que encabezado por el general Francisco Franco, inicia la conspiración golpista contra el gobierno legítimamente elegido por las mayorías españolas.
Al otro día, 19 de julio, las masas obreras en Barcelona y en el resto de los pueblos de España golpearon la mesa contra el Fascismo al grito de "¡No Pasarán!", grito que popularizara la dirigente comunista La Pasionaria, Dolores Ibárruri. El Rojo y Negro asociado al anarcosindicalismo, con harta presencia en la España, y en el Frente Popular, marcó varias de las jornadas antifascistas.
43 años después, y a 8.989 km, en Managua- como para recordarnos que la lucha contra la explotación no tiene fronteras- caía la dictadura de los Somoza y triunfa la Revolución Popular Sandinista, mientras Carlos Mejía Godoy cantaba a los cachorros de Sandino "¡No Pasarán!". Bajo los colores rojo y negro, de las banderas del FSLN
Una misma fecha, un mismo grito, los mismos colores, la misma lucha. Desde España a Nicaragua.
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